Fonofobia: consejos e información para el miedo a los sonidos
La fonofobia es el miedo a los ruidos fuertes. Si te sientes especialmente ansioso cuando hay mucho tráfico, sientes una creciente sensación de pánico cuando sabes que va a haber fuegos artificiales o te sudan las manos en las fiestas, es posible que tengas fobia a los ruidos fuertes.
Pero estamos aquí para ayudarte. Si tienes fonofobia, en esta página encontrarás un montón de consejos y trucos, incluidas estrategias de afrontamiento que te ayudarán a reducir el agobio.
¿Qué es la fonofobia?
La fonofobia es un miedo intenso al sonido. A nadie le gustan especialmente los ruidos fuertes, pero la fonofobia va más allá, y quienes la padecen a menudo experimentan ansiedad, ataques de pánico y una abrumadora sensación de terror cuando se enfrentan a ruidos fuertes.
Los desencadenantes varían de una persona a otra, pero pueden ser ruidos fuertes específicos, como las alarmas de los coches o los fuegos artificiales, así como sonidos cotidianos más generales, como las perforaciones durante las obras o el ruido del tráfico urbano.
¿Qué causa la fonofobia?
Como ocurre con la mayoría de las fobias, así como con otras sensibilidades al ruido como misofonía el origen exacto de la fonofobia es difícil de precisar.
Las personas con antecedentes familiares de problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, pueden ser más propensas a desarrollar fonofobia. También puede tener su origen en un incidente traumático, sobre todo en la infancia. Y también es ligeramente más frecuente en personas con autismo.
En algunos casos, la fonofobia puede ser un efecto secundario de otra afección, como una lesión cerebral traumática, migrañas o el síndrome de Kleine-Levin, un trastorno poco frecuente que provoca periodos de somnolencia excesiva.
Los síntomas clave de la fonofobia
Los síntomas de la fonofobia varían de una persona a otra. El síntoma principal es, por supuesto, un miedo abrumador a los sonidos, pero otros síntomas pueden ser
- Ataques de pánico o ansiedad
- Síntomas de ansiedad, como sudoración excesiva, latidos cardíacos irregulares y mareos
- Malestar estomacal y náuseas
- Un intenso deseo de escapar de la fuente del ruido
Para las personas con fonofobia, la enfermedad puede ser debilitante. Resulta tentador esconderse de la vida cotidiana para evitar los sonidos desencadenantes. Esto significa que los afectados a menudo acaban aislados y pueden tener dificultades para realizar las actividades cotidianas.
Artículo destacado
Cómo superar la fonofobia
Si no se controla, la fonofobia es una afección que puede afectar seriamente la calidad de vida. Pero si se la aborda de frente, es muy tratable y su control puede convertirse en una parte sencilla de la rutina diaria.
Tapones para los oídos contra la fonofobia
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